jueves, 8 de noviembre de 2007

te vas de mi...


Que el amanecer me encuentre siempre despierto.
Que me desvele el hambre que de ti tengo
Dame descanso como quien da un cigarro.

Demasiado...

Demasiado daño han causado los golpes recibidos cuando en lugar de seguir a la esperanza me resigno a recibirlos. Mi mayor miedo, el de toda la humanidad, hecho realidad. Solo, me encuentro, con todos, y sin embargo, solo. Lo único que he hecho en este día ha sido hablar conmigo mismo. Pero yo ya soy incapaz de consolarme y darme ánimos. Solo doy lo que necesiten sin reciprocidad.

Demasiado difícil soportar la carga de mi propia existencia. Dudo sobre si todos los demás tienen razón, si yo no estoy bien, si mi vida no está bien, si lo que yo siento, y deseo es una equivocación... Pero como puedo equivocarme si son sentimientos tan claros, sensaciones tan profundas, pensamientos tan ciertos... Dudas es lo único que albergo en mi mente, dudas creadas por los demás.

Demasiado dura ha sido esta vida conmigo cuando en lugar de buscarme metas me acomodo en mi presente y me niego a seguir adelante. Sin motivo, no hay camino y sin camino no hay objetivo. Mi vida se basaba en conseguir algo, pues todo lo que he conseguido me ha costado, nunca se me ha dado nada, y ahora, no tengo nada por lo que luchar. O al menos nada que merezca la pena.

Demasiado cansado estoy para conseguir engañarme cuando ni la fantasía me roba el desánimo. El consuelo de toda mi vida, aquello que podía más que todo, mi imaginación se ha apagado, se ha quedado inerte ante la monstruosa realidad que se le presenta, incapaz de defender la vida que lo mantiene, incapaz de cegarme la vista a este mundo tan cruel, por que ya no vivo, sino simplemente, vago.

Demasiado cicatrizado esta mi corazón pues creo que estoy perdiendo el rumbo de mis sentimientos. Se ha endurecido, se ha vuelto opaco y ahora ya no hay manera de sacar nada de él. Creo que ha perdido la ilusión de sentir nada, de ver como la vida te va dando pequeñas alegrías. Se ha desengañado a base de rutina, melancolía y dolor, que ha sido lo único que ha sentido últimamente.

Demasiado confiado me mantengo en un futuro que compense todo el sufrimiento que he padecido. Yo mismo mantengo la estúpida idea de que si estoy pasando por todo esto habrá algo, no sé, alguien, quizás, que haga que todo merezca la pena. Desesperación de una mente que busca sin descanso un sentido a una existencia en vano, a una existencia que ella misma comprende que sobra en este mundo.
...amos amos