jueves, 18 de octubre de 2007

Báilame el agua...

Sin dormir...

Báilame el agua
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor
Sácame de quicio
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado
Hazme sufrir
Aviva las ascuas
Ponme a secar como un trapo mojado
No desates las cuerdas hasta que sea tarde
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos
Líbrame de mi estigma
Llámame tonto
Sacrifica tu aureola
Perdóname
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora
No me arrastres
No me asustes
Vete lejos... pero no sueltes mi mano
Empecemos de nuevo
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores
Fuma un cigarro para mí
Traga el humo
Arréglalo y que no vuelva a estropearse
Échalo fuera
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora
Sueña retorcido
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos
Dame la llave de tus oídos
Toca mis ojos abiertos
Nota la textura del calor, hasta reventar
Sé yo mismo y no te arrepentirás
¿Por cuánto te vendes?
Regálame a tus ídolos, yo te enviaré a los míos
Píllate los dedos, los lameré hasta que no sepan a miel, hasta que no dejen de ser miel
Sal, niega todo y después vuelve
Te invito a un café
Caliente claro
Y sin azúcar. Sin aliento


Poema a María de David, extraido de: Báilame El Agua

No hay comentarios: