martes, 30 de octubre de 2007

Reflexiones...

... sin dormir

La gente dice que cuando nos hacemos mayores pataleamos contra todo lo que nos han dicho, nos revelamos contra el mundo por el que tanto han trabajado nuestros padres. Esa parte del hacerse mayor intenta romper los lazos que nos atan, pero yo no creo que pataleamos por eso. Creo que pataleamos cuando descubrimos que nuestros padres no saben mucho más del mundo que nosotros, no tienen todas las respuestas, nos revelamos cuando descubrimos que nos han mentido desde siempre, que Santa Claus no existe.
Por eso nos gusta pensar que tenemos cierto control sobre nuestras vidas, y muchas veces nos engañamos a nosotros mismos pensando que estamos al mando. Pero entonces pasa algo que nos recuerda que el mundo funciona con sus propias reglas, y no con las nuestras.
Luego no sabes lo que sucederá después. No sabes dónde vas a estar, lo que vas a aprender... pero lo que se sabe es esto: La vida, toda la vida, se trata de hacer preguntas. No de saber las respuestas. El querer ver lo que hay del otro lado de la colina es lo que nos mantiene con vida. Tenemos que seguir haciéndonos preguntas, queriendo entenderlas. Aún cuando sepamos que nunca encontraremos las respuestas... tenemos que seguir haciéndonos las preguntas.

viernes, 26 de octubre de 2007

qué hay de incierto??...

Siempre hay quien quisiera ser distinto,
nadie está conforme con lo que le tocó.
El de edad quisiera ser un niño
y el rapaz se raspa sus pelusas en flor.

Los que nada tienen quieren algo,
los que tienen algo quieren todavía más.
Para pretender el mundo es largo,
para conformarse se inventado el jamás.

Un señor quisiera ser mujer
y una chica quiere ser señor.
Hasta Dios sueña que es un poder.
Y Mariana quiere ser canción.

La tolerancia es la pasión de los inquisidores.
El buen ladrón quisiera no tener que robar.
Le deben al silencio la voz los ruiseñores.
La eternidad no es más que un truco para continuar.

La libertad sólo es visible para quien la labra
y en lo prohibido brilla astuta la tentación.
Nacer a veces mata y ser feliz desgarra.
¿A quién acusaremos cuando triunfe el amor?

Y Mariana, de Silvio Rodriguez

jueves, 25 de octubre de 2007

En el claro de la luna...



En el claro de la luna donde quiero ir a jugar, duerme la reina fortuna que tendrá que madrugar. Mi guardiana de la suerte, sueña cercada de flor, que me salvas de la muerte con fortuna en el amor. Sueña, talismán querido, sueña mi abeja y su edad, sueña y si lo he merecido, sueña mi felicidad. Sueña caballos cerreros, suéñame el viento del sur, sueña un tiempo de aguaceros en el valle de la luz. Sueña lo que hago y no digo, sueña en plana libertad, sueña que hay días en que vivo, sueña lo que hay que callar. Entre las luces más bellas duerme intranquilo mi amor, porque en su sueño de estrellas, mi paso en tierra es dolor. Más si yo pudiera hacerle miel de abeja en vez de sal, a que tentarle la suerte que valiera su soñar. Suéñeme pues cataclísmo, sueñe golpe largo y sed, sueñe todos los abismos que de otra vida no sé. Sueñe lo que hago y no digo, sueñe en plana libertad, sueñe que hay días en que vivo, sueñe lo que hay que callar. Sueñe la talla del día, del día que fuí del que soy, que el de mañana, alma mía, lo tengo soñado hoy.

Sueñe la talla del día, del día que fuí del que soy, que el de mañana, alma mía, lo tengo soñado hoy.

Silvio Rodriguez

Apologia de mujer con sombrero...

Yo no vine aquí, viniste tú yo no te esperaba y te besé
se supone que debo callar se supone que debo seguir
se supone que no debo protestar
Se supone que eres un regalo que se me rompió enseguida
y ahora nada, lo de siempre
se supone que eres el sombrero de una fiesta, de ésos de cartón para la ocasión

Oh mujer, si supieras lo breve que entraba la luz
en la casa de un niño en un alto edificio
y que era la hora esperada del día
no me hubieras tocado en el hombro una vez
Oh mujer, si supieras lo breve que entraba esa luz
en una casa que se llamaba la noche
en una casa en la que no había más puertas
que las de la razón de aquel niño sin fe

Ahora se supone y nada más, yo también quisiera suponer
que la cobardía no existió que es un viejo cuento de dormir
pero quedo yo en medio de mí
Y en medio de las mismas paredes sonriendo a los amigos
yendo allá, desayunando
pero quedo yo aquí aplaudiendo una vez más
a los fantasmas de las tres

Oh mujer, ojalá que contigo se acabe el amor
ojalá hayas matado mi última hambre
que el ridículo acaba implacable conmigo
y yo de perro fiel lo transformo en canción
Oh mujer, no te culpes, la culpa es un juego de azar
nadie sabe lo malo que puede ser riendo
y lo cruel que pudiera salir un regalo
no te asustes del día que va a terminar
no te asusten los puentes que caigan al mar
no te asustes de mi carcajada final.
Silvio Rodriguez

jueves, 18 de octubre de 2007

Báilame el agua...

Sin dormir...

Báilame el agua
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor
Sácame de quicio
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado
Hazme sufrir
Aviva las ascuas
Ponme a secar como un trapo mojado
No desates las cuerdas hasta que sea tarde
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos
Líbrame de mi estigma
Llámame tonto
Sacrifica tu aureola
Perdóname
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora
No me arrastres
No me asustes
Vete lejos... pero no sueltes mi mano
Empecemos de nuevo
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores
Fuma un cigarro para mí
Traga el humo
Arréglalo y que no vuelva a estropearse
Échalo fuera
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora
Sueña retorcido
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos
Dame la llave de tus oídos
Toca mis ojos abiertos
Nota la textura del calor, hasta reventar
Sé yo mismo y no te arrepentirás
¿Por cuánto te vendes?
Regálame a tus ídolos, yo te enviaré a los míos
Píllate los dedos, los lameré hasta que no sepan a miel, hasta que no dejen de ser miel
Sal, niega todo y después vuelve
Te invito a un café
Caliente claro
Y sin azúcar. Sin aliento


Poema a María de David, extraido de: Báilame El Agua

Alegría de vivir...

"No somos nosotros los que vivimos las historias, son las historias las que nos eligen a nosotros"
Es una de las frases con las que me quedé en este cuarto día consecutivo de cine español, visualizando películas de antaño como Sobreviviré, después de Azul Oscuro Casi Negro, Báilame El Agua, Piedras y La Niña De Tus Ojos. A ellas les seguirán Mi Vida Sin Mi, Cosas Que Nunca Te Dije, Morir O No, Tu Vida En 65 Minutos, La Vida Secreta De Las Palabras, Viaje Al Corazón La Tortura, Cartas A Nora, Los Amantes Del Círculo Polar, Mar Adentro, A Los Que Aman, El Hijo De La Novia, Olvídate De Mi... en fin, muchas obras de arte que quiero ver y otras que quiero volver a sentir. Mucho tiempo esperé para esto y ahora, no se muy bien por qué, tengo unas ganas de reculturizar mis conocimientos, básicos eso si, del cine español.
Había pensado terminar con alguna letra de las canciones de la banda sonora original de Sobreviviré pero no he podido elegir, en otros tiempos habría elegido sin dudar las Sevillanas De La Vida, pero si ahora no me decido por algo será y no me insistiré más... y acabaré con otro diálogo de la película muy significativo, me da mucho en lo que pensar...
"A veces miro hacia atrás y me pregunto, ¿qué hubiese sido de mi vida si no hubiera tenido el accidente, si no hubiera perdido el trabajo?, y... ¿sabes qué me respondo?... Mi vida no habría sido mejor ni peor, sencillamente no habría sido mi vida".

martes, 16 de octubre de 2007

si no hay palabras...

Dicen que a través de las palabras el dolor se hace más tangible, que podemos mirarlo como a una criatura oscura, que podemos hacerle frente... pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, el más hondo, el más injusto.

lunes, 15 de octubre de 2007

Carta de Leire...

Enhorabuena por ese novio médico estupendo que te has echado, no muy guapo, pero con una interesante nariz grande, aficionado a Mafalda como tu y melómano...
Pues a ver cuando me hacéis una visita, tu y tu novio, para que os de el visto bueno...
Lisboa es rara, Javier, es una ciudad en la que tengo recuerdos de cosas que no he vivido, pero eso me hace ir despacito, más tranquila, con dos dedos, torpe pero acertando las letras que quiero dar, estoy tranquila, por fin; al menos ya no siento que me muero por dentro, eso es bueno, ¿no?.
Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas de empezar otra vez y olvidarme de que ésta y cualquier ciudad está a veces tan triste como yo y notar que estoy cambiando, aunque solo sea un poco, bueno, si es mucho mejor. ¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? Espero que tu novio el médico tenga cura para el egoísmo, ¿tú crees que nos enamoramos solo para no estar solos?.
Yo creo que me he enamorando de un chico, bueno de su cogote, me encanta el cogote de un conductor de tranvía que no conozco.
Espero que lo que tengas ahora sea lo que siempre soñaste tener. ¿Dónde irán los sueños cuando no los conseguimos?, porque a algún sitio tienen que ir, aunque creo que al final los sueños no son más que una excusa, pero una excusa muy gorda; son la excusa para vivir. Por eso a veces se convierten también en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos; ¡que putada!, Javier. Asumir que nunca serás lo que siempre deseaste, ni esperarlo siquiera, ¡joder!. Deseo, deseo, deseo, deseo...
Quiero con todas mis fuerzas ser feliz y con eso hacer también un poquito felices también a los que me rodean, eso es lo que siempre quise.
¡Ay que bien, que bien Lisboa!, Javier.
Beso
Carta de Leire a Javier, extraida de Piedras

jueves, 11 de octubre de 2007

Ahora...


Ahora... ahora no sé como me siento, y me muevo y remuevo en la silla y estar sentado no es el problema, ahora me sale esa lágrima, esas lágrimas... ahora he vuelto a llorar.
Frases que siempre me acompañan, pero que ahora las vuelvo a hacer mías, ahora que me vuelven a sentir.
Ahora que veo de lejos aquellos años, ahora que nadie me espera donde yo esperé, ahora que vuelves a mi... ahora que traicioné al niño que soy, ahora que me gustaría desvanecerme entre notas y acordes, entre sentimientos sentidos, ahora que me envuelvo entre ellos, ahora que vuelve el ayer, ahora que ya no puedo escapar de él... ahora que tengo que tomar decisiones, ahora que ya no me sorprenden a oscuras, ahora que busco mis rincones sin luz... ahora que vuelvo a llorar, ahora que no estas, ahora que mi guitarra está muda, ahora que ya no me puedo cantar, ahora que fumo mil cigarros, ahora que escucho ahora... ahora que veo lo que perdí, ahora que no puede volverse ante mi, ahora que me escribo, ahora que me rio de mi, ahora me seco una lágrima...ahora que las apariencias aparentan, ahora que estoy, ahora que mi cuerpo envuelve otra cosa, ahora que vivo en un castillo de arena, ahora que veo batallas ganadas, ahora que veo cicatrices, ahora traiciones, ahora que no me rindo, ahora es siempre todavía... ahora que me cansé de buscar, ahora que soy y no soy, ahora que todo esta lejos, ahora que no veo futuro, ahora que solo estoy yo, ahora que se va la luz, ahora que me guardo esta lágrima, ahora que me corta como una navaja, ahora que busco mi rincón, ahora que busco mi propia luz, ahora que volveré a empezar...

miércoles, 10 de octubre de 2007

Resumen de noticias...


He estado al alcance de todos los bolsillos
porque no cuesta nada mirarse para adentro
He estado al alcance de todas la manos
que han querido tocar mi mano amigamente
Pero, pobre de mí, no he estado con los presos
de su propia cabeza acomodada
no he estado en los que ríen con sólo media risa
los delimitadores de las primaveras

No he estado en los archivos ni en las papelerías
y se me archiva en copias y no en originales
No he estado en los mercados grandes de la palabra
pero he dicho lo mío a tiempo y sonriente
No he estado enumerando las manchas en el sol
pues sé que en una sola mancha cabe el mundo
He procurado ser un gran mortificado
para, si mortifico, no vayan a acusarme

Aunque se dice que me sobran enemigos
todo el mundo me escucha bien quedo cuando canto
Yo he preferido hablar de cosas imposibles
porque de lo posible se sabe demasiado
He preferido el polvo así, sencillamente
pues la palabra amor aún me suena hueco
He preferido un golpe así, de vez en cuando
porque la inmunidad me carcome los huesos

Agradezco la participación de todos
los que colaboraron con esta melodía
Se debe subrayar la importante tarea
de los perseguidores de cualquier nacimiento
Si alguien que me escucha se viera retratado
sépase que se hace con ese destino
Cualquier reclamación que sea sin membrete
Buenas noches, amigos y enemigos

Silvio Rodríguez

lunes, 8 de octubre de 2007

El escondite...

Cuentan que una vez, se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura, como siempre tan loca, les propuso:

— “¿Jugamos al escondite?”

La intriga levanto las cejas intrigada y la curiosidad, sin poder contenerse, pregunto:

— “¿Al escondite? ¿Y como es eso?”

— “Es un juego, explico la locura, en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar de uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego.”

El entusiasmo bailó secundado por la euforia, la alegría dió tantos saltos que terminó por convencer a la duda, e incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar: La verdad prefirió no esconderse, ¿para que?, si al final siempre la encontraban; y la soberbia opinó que era un juego muy tonto pero en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya; y la cobardía, la cobardía prefirió no arriesgarse.

— “Uno, dos, tres,...”. Comenzó a contar la locura.

La primera en esconderse fue la pereza que, como siempre, se dejo caer tras la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo que, con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol mas alto.

La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso (para alguno de sus amigos): que si un lago cristalino, ideal para la belleza; que si la rendija de un árbol, perfecto para la timidez; que si el vuelo de una mariposa, lo mejor para la voluptuosidad; que si una ráfaga de viento, magnifico para la libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, lo encontró ventilado, cómodo... eso si, solo para él.

La mentira se escondió en el fondo de los océanos. ¡Mentira! En realidad se escondió detrás del Arco Iris. Y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes. El olvido... se me olvidó donde se escondió, pero bueno eso no es lo importante.Cuando la locura contaba novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve el amor aún no había encontrado sitio para esconderse pues todo se encontraba ocupado. Hasta que diviso un rosal, y enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

— “¡¡¡Un millón!!!”. Contó la locura. Y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la pereza, solo a tres pasos de la piedra. Después se escucho a la fe discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología, y a la pasión y al deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia y, claro, pudo deducir donde estaba el triunfo. Al egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago, descubrió a la belleza.Y con la duda resulto ser mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos: el talento entre la yerba fresca; la angustia en una oscura cueva; la mentira detrás de El Arco Iris, ¡mentira!, si ya estaba en el fondo del océano; y hasta al olvido, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.

Pero solo el amor no aparecía por ningún sitio. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montanas, y cuando iba a darse por vencida, divisó un rosal y sus rosas.

Tomó una rama y comenzó a moverla cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al amor. La locura no sabia que hacer para disculparse: lloró, rogó, le pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugara al escondite en la tierra, el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña.

viernes, 5 de octubre de 2007

en mi fantasia...

Nella fantasia io vedo un mondo giusto
Li tutti vivono in pace e in onestà
Io sogno d'anime che sono sempre libere
Come le nuvole che volano
Pien' d'umanità in fondo all'anima
Nella fantasia io vedo un mondo chiaro
Li anche la notte è meno oscura
Io sogno d'anime che sono sempre libere
Come le nuvole che volano
Nella fantasia esiste un vento caldo
Che soffia sulle città, come amico
Io sogno d'anime che sono sempre libere
Come le nuvole che volano
Pien' d'umanità in fondo all'anima

sin ti a mi lado...


Estoy cansado de hacer el mismo recorrido, el mismo trabajo,
ver las mismas caras, los mismos paisajes, sin ti a mi lado.
Mi vida, poco a poco, se va llenando de esos días
tristes, grises y opacos, que uno omite en su biografía.
Cansado de ir cada noche a los mismos bares,
buscándote aunque sé que no estás, que no voy a encontrarte.
Cansado de ir cada noche lamentando tu ausencia,
directamente a tu altar para hacerte una ofrenda.
Mañana será tarde si vienes a buscarme.
Mira en tu buzón, dejé un mensaje.
No todo está perdido, encuéntrate conmigo,
tú bien conoces el camino.
A esas horas, en las que casi todos engañan a sus amantes,
casi siempre encuentro un buen momento para asesinarme.
Y entre muerte y muerte miro a la ventana,
con la vana esperanza de ver que (mi mundo) se consume entre llamas.
Tú quizás mientras busques un horario perdido
o cantes una canción para dormir a un niño.
Tú mientras busques en papeles perdidos
la letra de una canción que yo te he escrito.
Mañana será tarde si vienes a buscarme.
Mira en tu buzón, dejé un mensaje.
No todo está perdido, encuéntrate conmigo,
tú bien conoces el camino.

Mañana será tarde si vienes a buscarme.


Ismael Serrano